Alimentos para tener buena vista

   

¿Es verdad que algunos alimentos nos ayudan a mejorar o mantener saludables ciertos órganos de nuestro cuerpo?  La evidencia indica que sí. Esto por supuesto también aplica para nuestros ojos.

Los especialistas indican que en muchos casos los problemas de visión y enfermedades oculares como cataratas, glaucoma, ojo seco o degeneración macular están relacionadas con dietas inadecuadas donde se priorizan los azúcares y se dejan de lado los alimentos ricos en fibra y en antioxidantes. Los antioxidantes son muy importantes ya que aportan las vitaminas A, B2, C y E, que son las principales involucradas en la salud de los ojos.

¿Qué alimentos son obligados para cuidar nuestros ojos?

 Los más importantes son:

  • La yema de huevo: posee altos niveles de luteína, vitamina que evita la degeneración macular asociada a la edad, así lo confirma un estudio realizado por la Universidad de Harvard y el National Eye Institute de los Estados Unidos. La luteína actúa como un filtro de luz, protegiendo la vista de las radiaciones solares.
  • Espinaca y brócoli: son ricos en luteína, zeaxantina y otras vitaminas como C y B2. El consumo regular de estos vegetales puede ayudar a prevenir enfermedades como la degeneración macular adulta (DMA), el glaucoma, la retinopatía diabética y las cataratas. Otras verduras de hoja verde (coles, acelgas, repollo, lechugas, etc.) son igualmente favorecedoras.
  • Cítricos: tienen alto contenido de vitamina C, poderoso antioxidante que protege al ojo de la opacidad que originan las cataratas. Asimismo, la falta de vitamina C puede incidir en la aparición de degeneración macular asociada a la edad.
  • Tomate, zanahoria, papaya, calabaza: son parte de la familia de los Carotenoides (resaltan por su color naranja brillante que adquieren del beta caroteno) y son los principales portadores de vitamina A. Su carencia puede provocar disminución de la agudeza visual cuando oscurece, sequedad de la conjuntiva, inflamación de los párpados y ulceraciones en la córnea.
  • Pescados y mariscos: poseen ácidos grasos Omega 3 y Zinc que ayudan a una mejor composición de la lágrima, impidiendo la sequedad ocular.
  • Leguminosas: como frijoles, garbanzos, lentejas también son una buena fuente de Zinc. Ayudan a liberar la vitamina A del hígado para que pueda ser utilizada en el tejido ocular. La deficiencia de Zinc puede provocar deterioro en la mácula.
  • Cereales: su alto componente de vitamina B2, favorece a la córnea gracias a su actividad oxigenante, además ayuda a conservar la humedad del ojo. De igual forma, los cereales (arroz, levadura, trigo, avena y maíz) presentan vitamina E, la cual frena el envejecimiento de las células.

En suma, cuando de los ojos se trata, no hay que escatimar esfuerzos para asegurar una buena salud. La ingesta de alimentos grasos, el exceso de azúcar, el tabaquismo, la hipertensión arterial y la radiación solar, definitivamente aumentan el riesgo de padecer enfermedades oculares. Seamos responsables y cuidemos nuestros ojos, sobre todo en esta época del año en donde el sol, el mar y la humedad los pueden maltratar.

Fuente: lafamilia.info

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