Recomendaciones de alimentación tras los excesos navideños

   

Después de las comilonas de navidad y las fiestas de fin de año, será hora de tomar medidas y recobrar los sanos hábitos de alimentación, más que por estética, por salud. Estas son las recomendaciones a seguir.

Menos carbohidratos, más proteína

Las proteínas son los alimentos con mayor cantidad de nutrientes para el cuerpo humano, a diferencia de los carbohidratos que, aunque son combustibles -dan energía-, no son ricos en nutrientes y suelen ser los culpables del aumento de peso.

Carbohidratos hasta el medio día

La reconocida Sascha Fitness aconseja consumir carbohidratos antes del mediodía debido a que en la noche, cuando el cuerpo entra en estado de reposo, ya no se requiere de la energía que proveen. Así evitamos que las calorías se almacenen sin ser quemadas.  

Reducir el consumo de sal

Se ha comprobado que el sodio es el causante de la retención de líquidos, impidiendo que las personas bajen de peso. Además, es el principal ente activo de la formación de celulitis en las mujeres. Por lo tanto, se debe reducir el consumo de alimentos altos en sodio, como los productos enlatados, caldos en cubos, comidas procesadas y congeladas, algunos embutidos como salchichas y chorizos, entre otros. Y, por supuesto, no agregar más sal de la que se utiliza para cocinar.

Preparaciones caseras

Entre menos procesados sean los alimentos, mucho mejor. Por lo general, los productos procesados tienen un alto contenido de sodio, azúcares y conservantes artificiales que no son saludables, a diferencia de las preparaciones caseras que son más sanas, económicas e igualmente deliciosas.

Moderar el consumo de frutas y jugos

Se tiene la creencia de que estar a dieta es comer frutas y más frutas, pero esto es algo completamente falso. José Fernández, nutricionista, entrenador y autor del libro Salvando Vidas, explica que “las frutas son carbohidratos simples, los cuales se transforman en glucosa y ésta hace que se libere insulina, la cual dificulta la expulsión de grasa del cuerpo”. Así que las frutas, por su alto contenido de fructuosa, se deben comer de forma moderada, sobre todo en el caso de personas con obesidad, diabetes o que quieran bajar de peso. Una o dos porciones de fruta al día bastan para suministrarle al organismo los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento.

Limitar el azúcar

Esta es una regla de la vida sana. El azúcar es altamente perjudicial para el organismo, no sólo por su alto contenido calórico sino porque afecta diversas funciones del organismo, aunque sea consumida en su forma natural (fructuosa), como lo explicamos en el apartado anterior. Para endulzar bebidas y preparaciones, se recomiendan aquellos edulcorantes a base de estevia. 

Evitar las bebidas alcohólicas 

Son ricas en azúcares, altamente calóricas e inflaman el intestino, el hígado y el colon.

Tomar agua

El agua es fundamental para la adecuada absorción de las proteínas, la hidratación, la digestión y demás funciones del organismo.

Comer cada tres horas

Se suele caer en el error de reducir las comidas a tres grandes porciones, sin embargo es un hábito perjudicial para la digestión y afecta la quema de grasa. Para mantener el metabolismo siempre en actividad se deben comer pequeñas porciones durante todo el día, repartidas en seis comidas.

Consumir verduras 

Herb Salad w/Walnuts:: Figs & Sherry Dressing. A110525 Food & Wine. Well Being/Chef Recipes Made Easy. September 2011

Tienen un alto valor nutricional y poseen fibra, lo cual ayuda al tránsito intestinal. 

Siguiendo estos consejos, y teniendo un poco de fuerza de voluntad, podremos reducir el impacto de la excesiva cantidad de comida que solemos consumir en los últimos días del año, y podremos empezar un verano -y un nuevo año- más saludable.

Publicado originalmente por http://lafamilia.info

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